Principios que definen nuestros estándares de comportamiento
El precio es lo que se paga. El valor es lo que se obtiene. | Warren Buffet
Presentamos nuestra afirmación formal de los principios que definen nuestros estándares del comportamiento específico de nuestra compañía. Como corresponde a cada empresa definir sus propios códigos de conducta, este es el nuestro.
- Nos comprometemos a mejorar y proteger los estándares de la valuación profesional. Haremos el máximo esfuerzo continuo para aumentar nuestros conocimientos, mejorar nuestras técnicas y habilidades, las cuales estarán disponibles por medio de nuestros servicios profesionales a nuestros clientes.
- Colocar los intereses de los clientes por encima de los propios y mantener una confidencialidad absoluta respecto a la información relativa a nuestro trabajo.
- Reconocer nuestra responsabilidad, la cual es de interés público y contribuir al desarrollo y entendimiento de nuestra profesión asumiendo en todo momento una posición independiente del cliente.
- Reconocer nuestra responsabilidad de compartir con otros valuadores los criterios que utilizaremos para servir a nuestros clientes pero no utilizaremos, sin la autorización pertinente, información, procesamiento, procedimiento u otras técnicas, que otros valuadores hayan desarrollado para sí mismos y que no hayan publicado para uso general.
- No hacer ofertas de empleo a personal de otras firmas valuadoras ó miembros de las empresas para las que trabajamos.
- Nos comprometemos a analizar y evaluar en forma continua la calidad de los trabajos hechos por nuestro personal, para asegurar tanto como sea posible, que nuestros compromisos se realicen de una forma competente.
- Proporcionar la oportunidad de un desarrollo integral a nuestro personal mediante entrenamiento y capacitación.
- Manejar siempre con el mejor interés los asuntos administrativos internos y externos de nuestra profesión.
- A no afectar la dignidad o calidad moral de nuestra profesión cuando se utilicen servicios publicitarios.
- Mantener un respecto irrestricto hacia otras firmas valuadoras, sean personas físicas y morales, en su reputación y práctica profesional. Sin embargo, este respeto no significa que podemos olvidar nuestra obligación moral de exponer la conducta impropia o falta de ética de aquellos miembros que presenten desviaciones a nuestros compromisos.